dijous, 26 de febrer del 2015

Podemos reírnos a carcajadas y a los cinco minutos lloramos sin consolación. Somos montañas rusas. Necesitamos una hora mínimo para prepararnos. Cuando no encontramos qué ponernos suele caer un “pues no salgo, no tengo ropa”. Decimos una cosa y al rato cambiamos de opinión, porque nos da la gana. Podemos meterte un tortazo, enfadarnos, mandarte a la mierda y al rato comerte a besos. Todo nos sienta mal, porque tenemos la regla, y eso justifica todo, y tú no lo entiendes porque no la tienes. Y no estoy gorda, es que hoy estoy hinchada. Aunque podemos proponernos ponernos a dieta unas treinta veces a la semana. Los domingos lluviosos queremos un novio que nos abrace mientras vemos Dirty Dancing en la televisión, y los sábados nos damos cuenta de lo equivocadas que estábamos.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada